miércoles, 30 de diciembre de 2009
Más Handke
«A veces, la sensación de que debería arrancarme la boca con los dedos para no ser siempre el mismo.»
en:
http://cachosdetrozosdecosas.blogspot.com/2009/12/el-peso-del-mundo-peter-handke.html
martes, 29 de diciembre de 2009
En Mis Sueños....
Un ejemplo perfecto de la puta mentalidad barcelonesa.
Estas son las ventanas del gimnasio municipal al que me he apunté a principios de mes. Está al lado de casa. Al lado. Si vives en mi casa, pasas muchas veces por esta calle. Muchísimas: para comprar en el Dia%, para ir al metro, para comprar el pan, para ir a la farmacia a comprar gasas para la fístula... Está en la puta Rambla del Raval, justo en la otra punta de donde está el hotel donde Angélica se alojó cuando hicimos Venecia en el cccb. A 20 metros de donde vivo con Xavi, en el centro del parque temático del centro de Barcelona, el centro del mundo, claro.
Antes, estas ventanas tenían pretiles. En esos anchos pretiles, resguardados de la lluvia, se hospedaban los vagabundos. Uno de ellos tenía una cara espeluznante. No sabría decir cuántos años tenía. Otro era joven, veintipocos, y guapo. Guapo como pocos. A veces el joven vendía unos mecheros que nadie compraba y, si conseguía algo de dinero le compraba un cartón de vino al de la cara horripilante. Le vi salir en alguna ocasión del badulaque de la calle St Pau con el cartón en la mano hasta estos ventanales, hasta la casa del otro, lo buscaba bajo las mantas y le daba el vino. También lo recuerdo con su propia manta atada al cuello y con unas botas que le venían enormes, jugando arriba y abajo de la calle. Debía de ser casi un crío. Vivían todos en estos ventanales.
Hace cosa de dos meses pusieron estas placas inclinadas en los pretiles para que nadie pueda vivir ahí. Algún hijo de puta decidió quitarle su puta choza, ni siquiera eso, porque no era ni una choza, era un puto pretil de una puta ventana. Ni siquiera les derribaron una chabola, ni siquiera una cabaña. Sólo era una superficie sin más, una maldita superficie donde ponían sus mantas, donde se meaban para calentarse con su propia orina, donde dejaban sus mantas durante el día. Todos respetábamos sus mantas, sus mecheros, sus cartones de vino. Nadie les tocaba nada. Eran sus cosas. Vivían allí, joder. Ahora, por culpa del hijoputa sociata kabronazo de turno, por culpa de ese puto cabrón de turno que se jacta de ser socio de Médicos sin Fronteras, balbuceando sus putas gestas con la boca llena de caviar en la puta noche de Navidad, por culpa de ese hijoputa que compite con sus amigos hijosdeputa por ver quién tiene al niño adoptado más negro, por culpa de esos hijos de la gran puta los mendigos de la calle Sant Pau no pueden dormir a cubierto de la lluvia siquiera.
Odio al puto Ayuntamiento de Barcelona, lo odio con tanta fuerza que a veces desearía que me estallara el cráneo en mitad de la puta plaza Sant Jaume llevándome por delante a todos. A TODOS. Os lo juro.
Hace un par de años, en febrero del 2008 estuve a punto de irme a vivir a Madrid. ¡Imagínate! ¡A Madrid! De Guatemala a Guatapeor, me decían algunos imbéciles. Qué maldita manía le tienen los catalanes a la puta capital, joder. Qué rabia les daba que cambiara la modernísssssima coñita de Barcelona por la rannnnncia caspita de Madrid. Me gustaba verles indignadísssimos. Ofendidísssimos. No entendían nada. Estuve barajando Valencia y Madrid POR PURA CASUALIDAD. PORQUE TENÍA UNOS BOLOS AHÍ. Y acabó siendo Madrid porque conseguí el piso más barato. YO LO ÚNICO QUE QUERÍA ERA SALIR DE BARCELONA. Y al final me quedé. Tenía piso y todo, apalabrado y todo, y me quedé. Me quedé en Barcelona, sabiendo dónde me quedaba, sabiendo que esto iba a pasar. Y ahora, si no salgo periódicamente de esta mierdosa ciudad que apesta detrás de sus escaparates de diamantes y rubíes, me empieza a subir algo... Algo gordo. Una especie de náusea de dimensiones cósmicas.
Intento salir adelante con humor, siempre que puedo. Enviando villancicos con pedorretas, o instantáneas de mamadas a Santa Claus.
Tener conciertos de vez en cuando también me ayuda a no volverme loco, pero ya hace mucho que no tengo un puto bolo. El último fue el 15 de noviembre, al que vino mi Perla bonita.
Ahora mismo, nada más pensar en ese día, me he relajado un poco.
¿Por qué no quedamos para chatear en el messenger?
Lo mismo le digo a Xavi de ir a Madrid en Enero.
Leo ésto y no sé si publicarlo aquí o mandaros un mail. Pero qué cojones... ¿Para qué mierdas quiero yo la privacidad?
sábado, 26 de diciembre de 2009
No está bien
«En el amor sentí el pecho de un material tenso, más duro que el real. Acerado.»
Peter Handke, Historia del lápiz
Hace muchos años le pedí ese libro a mi madre por mi cumpleaños. Está en una caja en casa de mi padre. Tiene la portada blanca, con letras de un marrón muy oscuro, en tipo Helvetica y un lápiz en gofrado en la cubierta. En esta ilustración apenas se distingue nada. Era muy bonito. Muy bonito.
De repente me he acordado de él y me da una angustia terrible no poder leerlo ahora mismo. Aunque soy capaz de recordar un montón de frases hermosas que había en él, no puedo quitarme la angustia urgente, la apremiante necesidad de tenerlo entre mis manos.
«Una multitud esperaba junto a un semáforo. Cuando éste por fin cambió, todos
estaban tan ensimismados, que olvidaron remprender el camino.»
Había escuchado esto en la radio. Una locutora leía fragmentos de la Historia del lápiz entre canción y canción. Sin más.
«Dentro de la taberna, ladra un perro. A través de la ventana veo un policía: ¡Haz!
¡Haz! ¡Haz!»
Hoy había sido un buen día.
«Odio: no veo ningún detalle; desprecio: veo sólo los detalles.»
En mi casa del Poblenou tengo la version en alemán. Die Geschichte des Bleistifts. Lo compré en la librería Pasajes de Madrid para regalárselo a alguien especial. Acabé quedándomelo yo.
«Y: Escuché la risa de un niño, y vi una curva en el paisaje.»
Pero ni siquiera la versión en alemán. No la tengo aquí, joder, qué rabia. Aunque fuera en alemán me gustaría poder leer algo de ese libro. Aunque no entiendiera ni jota.
viernes, 18 de diciembre de 2009
martes, 15 de diciembre de 2009
viernes, 11 de diciembre de 2009
lunes, 7 de diciembre de 2009
Me acaban dando náuseas
domingo, 6 de diciembre de 2009
sábado, 5 de diciembre de 2009
jueves, 3 de diciembre de 2009
lunes, 30 de noviembre de 2009
sábado, 28 de noviembre de 2009
martes, 24 de noviembre de 2009
lunes, 23 de noviembre de 2009
domingo, 22 de noviembre de 2009
Melodías Desafinadas de Madrugada
viernes, 20 de noviembre de 2009
Todo es posible
que todo es posible en esta vida
(y seguramente en parte de la otra).
¿Acaso alguien ha experimentado algo más bizarro?
jueves, 19 de noviembre de 2009
MALCOM LOWRY
domingo, 15 de noviembre de 2009
martes, 10 de noviembre de 2009
Piensa en mi
lunes, 9 de noviembre de 2009
domingo, 1 de noviembre de 2009
martes, 27 de octubre de 2009
lunes, 26 de octubre de 2009
porque sueño...
domingo, 25 de octubre de 2009
jueves, 22 de octubre de 2009
miércoles, 21 de octubre de 2009
VERRÁ LA MORTE E AVRÀ I TUOI OCCHI
Verrà la morte e avrà i tuoi occhi-
questa morte che ci accompagna
dal mattino alla sera, insonne,
sorda, come un vecchio rimorso
o un vizio assurdo. I tuoi occhi
saranno una vana parola,
un grido taciuto, un silenzio.
Così li vedi ogni mattina
quando su te sola ti pieghi
nello specchio. O cara speranza,
quel giorno sapremo anche noi
che sei la vita e sei il nulla
Per tutti la morte ha uno sguardo.
Verrà la morte e avrà i tuoi occhi.
Sarà come smettere un vizio,
come vedere nello specchio
riemergere un viso morto,
come ascoltare un labbro chiuso.
Scenderemo nel gorgo muti.
[Cesare Pavese]
VENDRÁ LA MUERTE Y TENDRÁ TUS OJOS
Vendrá la muerte y tendrá tus ojos
esta muerte que nos acompaña
desde el alba a la noche, insomne,
sorda, como un viejo remordimiento
o un absurdo defecto. Tus ojos
serán una palabra inútil,
un grito callado, un silencio.
Así los ves cada mañana
cuando sola te inclinas
ante el espejo. Oh, amada esperanza,
aquel día sabremos, también,
que eres la vida y eres la nada.
Para todos tiene la muerte una mirada.
Vendrá la muerte y tendrá tus ojos.
Será como dejar un vicio,
como ver en el espejo
asomar un rostro muerto,
como escuchar un labio ya cerrado.
Mudos, descenderemos al abismo.[Cesare Pavese]
Pensamientos de Dina
Es un placer lanzarse al agua que fluye límpida y fresca de sol: a esta hora no hay nadie. Al rozarlas, las cortezas de los chopos te hacen estremecer mucho más que el agua crepitante de un chapuzón. Bajo el agua todavía está oscuro y hace un frío que pela, pero basta emerger al sol y se vuelven a mirar las cosas con ojos lavados. Es un placer tenderse desnuda sobre la hierba ya caliente y buscar con los ojos entornados las grandes colinas que sobrepasan los chopos y me ven desnuda y nadie de allí se percata. Aquel viejo en ropa interior y sombrero, que iba de pesca, me ha visto zambullirme, pero ha creído que era un muchacho y no ha dicho ni pío. Esta noche regreso como mujer, vestida de rojo -aquellos hombres que me sonríen por la calle no saben que ahora estoy tendida aquí, desnuda-, regreso vestida a recoger sonrisas. Aquellos hombres no saben que esta noche tendré caderas vigorosas bajo el vestido rojo y seré otra mujer. Nadie me ve aquí abajo: y más allá de las plantas hay dragadores más fuertes que aquellos que sonríen: nadie me ve. Son necios los hombres -esta noche, bailando con todos, será como si estuviese desnuda, como ahora, y nadie sabrá que podría encontrarme aquí sola. Seré como ellos. Tan sólo que, los muy necios, querrán abrazarme estrechamente, susurrarme pícaras proposiciones. ¿Pero qué me importan sus caricias? Sé hacerme caricias yo sola. Esta noche deberíamos poder estar desnudos y vernos sin pícaras sonrisas. Yo sonrío sola al tenderme aquí entre la hierba y nadie lo sabe.
martes, 20 de octubre de 2009
Tu pecho...
Dedicado a BESTIA
http://www.dailymotion.com/video/x8lxr0_8-leer-os-hara-libros-ray-loriga-y_shortfilms
lunes, 19 de octubre de 2009
Un blogger habla de La casa
domingo, 18 de octubre de 2009
Tres imágenes
Una más en La Nueva España
sábado, 17 de octubre de 2009
En la prensa
Solve et Coagula
Es un privilegio para mí poder expresar el dolor de mis propias heridas y transformar esa nigredo emocional en la belleza más sublime junto a vosotros y vosotras sobre el escenario. Limpiar y renovar. Al fin y al cabo esa era la gran máxima alquímica: Solve et coagula.
Gracias.